Por Efraín Esparza Montalvo.
En honor a la verdad, todos cuantos saquearon al ISSSTEZAC hasta llevarlo a la quiebra, para satisfacer su voraz apetito de dinero fresco perteneciente a los trabajadores al servicio del Estado, deben pisar la cárcel; es lo menos que merecen.
El frío diagnóstico que durante la campaña política presentó en el mes de mayo el entonces candidato David Monreal Ávila, y que confirmó lo que era del dominio público en la sentido de que el PRI, a través de sus personeros en el gobierno del Estado, había desfalcado los ahorros de los trabajadores durante los años 2013, 2016, y 2018, para financiar las campañas políticas de ese partido, debe suponer el inicio de una carpeta de investigación en contra de Alejandro Tello Cristerna, pues se presume que recibió dinero.
Son los propios trabajadores los que sostienen tal afirmación, y yo les creo, porque en el análisis de situación que entregaron al ahora gobernador electo, con números y cifras confirman que el ISSSTEZAC sirvió de caja chica durante décadas, y que de allí, ante el caudal de dinero líquido, se les hizo costumbre sustraerlo para todo menos para el pago de las pensiones de los trabajadores en retiro.Y eso no tiene perdón de Dios.¿Porque, quién deberá garantizar el pago de su pensión a aquellos cuyo retiro se haga efectivo durante el gobierno de David Monreal?
Pues precisamente su administración, de ahí que se vuelve imperativo que desde ahora, antes de que inicie, se interpongan las denuncias correspondientes y se castigue a los responsables, incluído el gobernador saliente, si a caso se le imputa.
En esa lista deben estar los ex directores irresponsables que fueron comparsa de los ladrones saqueadores, y todos los que abusivamente convirtieron al ISSSTEZAC en el aparato burocrático más obeso, costoso y disfuncional del servicio público, con lo que ello significa.
Por eso respaldo la iniciativa del gobernador electo, David Monreal Ávila, de revisar detenidamente la situación del organismo, y de proceder legalmente en contra de sus destructores, incluído el gobernador actual, porque los trabajadores merecen respeto, y sobretodo, garantías de retiro dignas y sustentadas en finanzas sanas.De modo que, en el tema del ISSSTEZAC, ni perdón ni olvido.
Hasta la próxima.
Columnista.
